Esta pintura, procedente de la mastaba de Nefermaat y Atet en Meidum (Egipto), fue realizada a comienzos de la IV Dinastía.
Las ocas de la capilla de Atet fueron realizadas siguiendo la técnica pictórica egipcia más convencional. El fondo tiene un tono azulado y la disposición de la aves se despliega entre líneas oscuras que delimitan los registros. En este espacio los grandes protagonistas son seis ocas, organizadas en dos grupos y en una disposición de carácter simétrico.
Las aves de los extremos dirigen el cuello hacia el suelo y con el pico ligeramente abierto parecen buscar algo que picar. Las otras aves se muestran perfectamente erguidas, mirando en direcciones opuestas y en idéntica actitud. Llama la atención el cuidado con el que han sido representadas, lo que permite la identificación concreta de su especie y, a la vez, otorga una gran belleza plástica. Especialmente remarcable es el plumaje, que ha sido tratado con todo lujo de detalles. La forma y texturas de las plumas, más o menos alargadas, algo más irregulares en algunos puntos o bien plasmadas casi a modo de escamas, se realizaron fundamentalmente utilizado pincelas formando tramas, que permiten contrastar distintos tonos de un mismo color o gama.
La estructura prácticamente simétrica de la escena, únicamente queda rota por el cromatismo, disposición y tipología de algunos elementos. Estas variaciones ofrecen una interesante riqueza óptica, consiguiendo contrastes que llenan de ritmo y viveza a la representación. Por ejemplo, las ocas erguidas orientadas a la izquierda (Fig. 1), aunque corresponden a la misma especie, no son completamente iguales en algunos de sus detalles. Las diferencias todavía resultan más notables en las aves de la derecha que, aunque también corresponden ambas a la misma especie (Fig. 2), no son iguales en muchos de los rasgos: una luce el buche a topos, mientras que la otra muestra un tramado; una luce tres líneas blancas en el plumaje de las alas, mientras que la otra tiene líneas blancas en la zona de la pechuga, etc. Es como si el artista quisiera integrar en cada ave un rasgo distintivo, que las diferenciara e identificara de forma concreta.

Fig. 1.- Ocas de Meidum (detalle parte izquierda de la representación). Foto: Lorena Torres

Fig. 2.- Ocas de Meidum (detalle parte derecha de la representación). Foto: Lorena Torres
En el grupo de aves erguidas de la derecha también puede observarse que la que se encuentra en primer plano tiene una importante superposición sobre el ave en segundo plano, lo que hace que las patas azulonas de ambas reposen muy juntas en el suelo (Fig. 2). Por el contrario, las aves del grupo de la izquierda quedan menos superpuestas la una sobre la otra, lo que permite que el espacio inferior resulte más holgado y ayude a la colocación más armónica de una plantita entre las rojizas patas de los animales (Fig. 1).
Ficha técnica
Título: Las Ocas de Meidum.
Fecha: Dinastía IV (2613-2498 a. C.).
Ubicación: Localizado en la Mastaba de Nefermaat y Atet en Meidum, se conserva en el Museo de El Cairo (Egipto).
Características: 172 x 27 cm.
Material: Estuco pintado.
Especies representadas: Anser anser, Anser albifrons y Branta ruficollis.