El Consejo Andaluz de la Biodiversidad, –el órgano consultivo y de participación con el que cuenta la Junta de Andalucía en materia de protección y conservación del medio natural–, ha analizado en una reunión celebrada el pasado lunes el desarrollo de los diferentes ‘Proyectos Life’ para la conservación del medio ambiente que lidera o en los que participa la Junta de Andalucía, que han supuesto una inversión de más de 65 millones de euros desde el año 1991.
El Consejo Andaluz de la Biodiversidad, –el órgano consultivo y de participación con el que cuenta la Junta de Andalucía en materia de protección y conservación del medio natural–, ha analizado en una reunión celebrada este lunes el desarrollo de los diferentes ‘Proyectos Life’ para la conservación del medio ambiente que lidera o en los que participa la Junta de Andalucía, que han supuesto una inversión de más de 65 millones de euros desde el año 1991.
Según ha informado la Consejería de Medio Ambiente en un comunicado, la reunión de este órgano ha estado presidida por el titular del ramo, José Juan Díaz Trillo, y ha permitido abordar igualmente otras iniciativas de gestión ambiental como el borrador de Decreto de aprovechamiento de setas y trufas o el desarrollo del Plan Infoca durante la campaña de 2011.
De esta manera, y en dicha reunión, la Consejería de Medio Ambiente ha destacado la «importancia» de los ‘Proyectos Life’, el instrumento financiero de la Unión Europea dirigido a la aplicación, desarrollo y mejora de la política ambiental y la legislación comunitaria en materia de medio ambiente, así como ha señalado que desde el año 1991 la Junta de Andalucía ha participado en diferentes proyectos con financiación ‘Life’, 17 de ellos como beneficiario y cuatro en calidad de socio.
Entre ellos, sobresalen el programa de Conservación y Reintroducción del Lince Ibérico en Andalucía (‘Iberlince’), con un presupuesto de más de 34 millones de euros; el proyecto de Conservación y Gestión de Zonas de Especial Protección para las Aves Esteparias de Andalucía, con una dotación de 8,6 millones de euros, o el programa de Acciones Innovadoras contra el uso ilegal de veneno en áreas piloto mediterráneas europeas, con un presupuesto de 5,6 millones de euros.
Según ha valorado el departamento que dirige José Juan Díaz Trillo, la aprobación de los diferentes ‘Proyectos Life’ es «una muestra de reconocimiento a la gestión para la conservación de la biodiversidad en Andalucía».
Así, la Consejería de Medio Ambiente ha recalcado que estos programas europeos «contribuyen a la aplicación de la política y legislación de la Junta de Andalucía y de la propia Unión Europea en materia de naturaleza y biodiversidad; sirven para implementar las Directivas Aves y Hábitats; motiva la puesta en funcionamiento de proyectos innovadores y de buenas prácticas relacionados con la conservación de las especies y sus hábitats y promueve la colaboración entre organizaciones que comparten intereses comunes –Administración ambiental, asociaciones de cazadores y pescadores, ganaderos y agricultores y propietarios forestales, entre otros–; además de fomentar la concienciación e implicación de la población local en las tareas de conservación».
ZONAS ESPECIALES DE CONSERVACIÓN
Asimismo, el Consejo Andaluz de la Biodiversidad ha tratado el borrador de Proyecto de Decreto por el que se declararán como Zonas Especiales de Conservación (ZEC) de la Red Ecológica Europea Natura 2000 en la comunidad autónoma de Andalucía los Lugares de Importancia Comunitaria (LIC) coincidentes con determinados Espacios Naturales Protegidos, con su consiguiente inclusión en el Inventario y en el Registro de la Red de Espacios Naturales Protegidos de Andalucía.
Concretamente, a través de este Decreto, serán declarados como Zonas de Especial Conservación 24 Lugares de Importancia Comunitaria, con una superficie de 1.290.203,8 hectáreas, lo que supone el 49,16 por ciento del total de la superficie de LIC que existe en Andalucía. Asimismo, la norma tiene como objeto establecer la delimitación geográfica de las Zonas de Especial Protección para las Aves (ZEPA) en aquellas Zonas de Especial Conservación y espacios naturales protegidos en los que se superponen diferentes figuras de protección.
Por otro lado, se han presentado en la reunión de este órgano de participación los datos actualizados del Plan Infoca 2011, que arrojan que hasta la fecha el dispositivo ha realizado 750 actuaciones en terreno forestales, cifra que se sitúa por debajo de la media registrada en la última década, con 980. De estas intervenciones, el 83,33 por ciento, esto es, 625, se corresponden con siniestros que han afectado a menos de una hectárea, considerados conatos, gracias al rápido despliegue del dispositivo. El 16,67 por ciento restante –un total de 125– representa a incendios que han afectado a más de una hectárea.
En cuanto al terreno afectado por los siniestros, durante esta campaña de extinción de incendios forestales ha resultado dañada una superficie de 2.152,7 hectáreas, de las cuales 1.855,9 –el 86,2 por ciento– se corresponden con zonas de matorral y las 296,8 restantes –13,7 por ciento–, a suelos de arbolado. Esta cifra también está muy por debajo de la media del último decenio de 9.702,8 hectáreas.
Según ha expuesto la Consejería de Medio Ambiente, la mayoría de los incendios forestales tienen su origen en la mano del hombre –39,8 por ciento–, bien por «actitudes negligentes, intencionadas o accidentales». En general, los incendios derivados de causas naturales (rayos) constituyen un porcentaje ínfimo –2,8 por ciento– respecto a la totalidad de los siniestros registrados.
APROVECHAMIENTO DE SETAS Y TRUFAS
La Consejería de Medio Ambiente ha presentado también al Consejo el borrador de Decreto de aprovechamiento de setas y trufas, por el cual se establecerá «un marco normativo que garantice la sostenibilidad del aprovechamiento micológico mediante el fomento de prácticas adecuadas para su recolección, así como se fijarán las exigencias a cumplir en materia de protección y conservación de estas especies y se promoverá un marco apropiado que permita su comercialización con garantías sanitarias».
Igualmente, esta norma se dirigirá a «favorecer fórmulas de gestión públicas y privadas que permitan optimizar la puesta en valor de este capital natural como generador de riqueza y empleo en la comunidad andaluza».
Según ha apuntado este departamento del Gobierno andaluz, la gestión del aprovechamiento de este «valioso recurso» precisa de una regulación para «preservar la sostenibilidad del monte y encauzarlo como elemento de desarrollo económico, social y ambiental en el marco de una economía rural productiva y competitiva que favorezca el empleo de calidad, la igualdad de oportunidades y la cohesión social, garantizando el respeto ambiental y uso racional de los recursos naturales».
Fuente: gentedigital.es