La Dirección General de Gestión del Medio Natural elabora un plan de choque específico para la zona tras la muerte por veneno de dos ejemplares de quebrantahuesos el pasado mes de mayo.
Francisco Javier Aragón, delegado provincial de la Consejería de Medio Ambiente en Granada, ha presentado junto a Jesús Charco, gerente de la Fundación Gypaetus, el plan de “Refuerzo de Actuaciones para la erradicación del uso del veneno en el Parque Natural Sierra de Castril y en las vecinas sierras de La Cabrilla y del Pozo (P.N. Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas”). Un modelo de intervención justificado en ocho grandes líneas de trabajo diseñadas para la erradicación definitiva del uso ilegal del veneno en los territorios de su ámbito de actuación.
El Plan es precedente en Europa y cuenta con el apoyo de prestigiosas instituciones internacionales como como la Vulture Conservation Foundation (VCF) y la Black Vulture Conservation Foundation (BVCF) además del Programa Europeo de Especies Amenazadas (EEP).
A corto plazo, este conjunto de medidas pretende disuadir del uso ilegal del veneno por temor a las consecuencias penales y administrativas que su utilización conlleva y a largo plazo se propone modificar la conciencia social del sector de la población que aún lo utiliza o justifica su uso y en todo caso provocar el aislamiento social, por rechazo, de las personas que empleen los cebos envenenados como método ilegal de control de depredadores.
Los ocho capítulos en los que se estructura este refuerzo concreto que vigoriza las actuaciones de la Estrategia para la erradicación del uso ilegal de cebos envenenados en Andalucía se dirigen a:
1. Integrar y coordinar las actuaciones en marcha.
2. Incrementar las medidas disuasorias de prevención.
3. Mejorar los sistemas de detección de episodios de venenos.
4. Aplicar con rigor las medidas administrativas penalizadoras.
5. Optimizar la coordinación de las administraciones públicas implicadas.
6. Fomentar las actividades ganadera y cinegética ante una clara voluntad de abandono de prácticas ilegales de control de depredadores.
7. Perfeccionar la comunicación con los ganaderos y cazadores, detectando sus necesidades y contribuyendo a la mejora de sus condiciones de explotación de estos recursos, pero anticipando también los posibles problemas que puedan surgir.
8. Sensibilizar a la población en general y en especial de la población escolar del territorio más cercano sobre la problemática asociada al uso del veneno.
En lo concreto, un compromiso de refuerzo con más de cuarenta acciones, cuya ejecución velará una comisión de seguimiento formada por:
· Jefatura del Servicio de Geodiversidad y Biodiversidad de la Dirección General de Gestión del Medio Natural.
· Coordinación de la Estrategia contra el Uso ilegal de Cebos Envenenados en Andalucía.
· Jefaturas del Servicio de Gestión del Medio Natural de las Delegaciones Provinciales de Granada y Jaén.
· Coordinación del Plan de Recuperación de Aves Necrófagas de Andalucía.
· Direcciones de los Parques Naturales Sierra de Castril y Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas.
· Gerencia de la Fundación Gypaetus.
· Coordinación Provincial de los Agentes de Medio Ambiente de las provincias de Granada y de Jaén.
Esta Comisión de Seguimiento se reunirá cada vez que se estime conveniente y podrá invitar a representantes de otras instituciones (SEPRONA, Ayuntamientos, Asociaciones,…) si en función de las materias a tratar en el orden del día se considera necesario. Además recibirá informes trimestrales de resultados desde la Coordinación.
La repetición de los lamentables episodios de muertes de ejemplares de quebrantahuesos en el Parque Natural de la Sierra de Castril, evidencian que el uso ilegal del veneno como método de control de depredadores en esta sierra alcanza unas dimensiones mayores de las que se podían presuponer cuando la Consejería de Medio Ambiente inicio el Programa de reintroducción del quebrantahuesos en Andalucía. De no erradicar la amenaza la viabilidad del proyecto puede verse comprometida seriamente, toda vez que la mayor parte de los ejemplares liberados hasta ahora muestran predilección por el uso de ese territorio.
Desde 2004 hasta la fecha se han detectado 12 casos de envenenamiento en Castril. Las últimas víctimas mortales del veneno fueron, el pasado mes de mayo, dos ejemplares de quebrantahuesos liberados por el Programa de Reintroducción de la especie en Andalucía. Un suceso lamentable que ha obligado a la reflexión acerca de las actuaciones realizadas hasta ahora en la lucha contra el veneno en ese espacio y concluir, fruto de esa reflexión, que pese a los esfuerzos, no han sido suficientemente efectivas. En la necesidad de replantear las estrategias de actuación y de reforzarlas, se sustenta, en este plan de choque, un conjunto de medidas destinado a erradicar el uso del veneno en ese espacio de manera definitiva.
Para más información: e mail comunicación@gypaetus.org; telf. 953 22 00 62 y 678 78 64 99
Fuente: juntadeandalucia.es